Crecen las Alternativas de Comunicación Televisiva frente al Imperio
solo difundió las broncas Fox-Chávez ocultándonos que están "prácticamente rotas" las relaciones diplomáticas con casi todos los gobiernos el continente Sud-Americano. Los que hoy desarrollan una alternativa estratégica comunicacional, un canal que genere una mayor "democratización" de la información.
Bueno es decir aquí que ya nos han informado desde "Voces contra el Silencio" (grupo mexicano dedicado a la difusión de documentales) que se estarán programando en los proximos meses materiales y programas documentales de nuestro país para que sean exhibidos por TeleSur.
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El canal que emite desde hace un año en Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Cuba y Bolivia nació con el objetivo de ser alternativa a la CNN
afirma su director Aram Aharonian
Angel Fernández
«Nuestro Norte es el Sur», dijo hace tiempo Torres García, un escultor español afincado en Montevideo y esa sentencia es la divisa de Telesur, la televisión latinoamericana que emite desde el 24 de julio de 2005 y que está financiada al 51% por Venezuela. «Éste es un proyecto político y estratégico», dice Aram Aharonian, director de la cadena -se encuentra en España para establecer vínculos de cooperación con televisiones autonómicas, locales y por cable-. «Político porque recupera al espacio público para la sociedad y reivindica nuestra identidad, y estratégico, porque es la primera vez que en América Latina hay un proyecto que se enfrenta a la imagen única y al pensamiento único que llega del Norte».
Superadas las primeras críticas procedentes de EEUU -un ejemplo: en enero Telesur firmó con Al-Yazira un acuerdo de cooperación técnica y de contenidos y congresistas estadounidenses la acusaron de hacer «apología del terrorismo»- y de las grandes cadenas y grupos multimedias latinoamericanos que se mofaron de ella denominándola Al-Bolívar, Telesur ha echado raíces en su lucha por conseguir más autonomía, más democracia y más discurso propio en un continente donde más del 80% de las noticias que le llegan a la gente provienen de cadenas de televisión y agencias de EEUU y de Europa. «Telesur nació porque estábamos cansados de que nos vieran de una forma llena de estereotipos: nos ven en blanco y negro (más bien negro) y nosotros somos un continente en tecnicolor», comenta Aharonian. Y precisa: «Para el Norte, un colombiano es un narcotraficante, un guerrillero terrorista o un sicario; para nosotros un colombiano es un indígena, un campesino, un trabajador, un estudiante».
La oferta de contenidos de la cadena se centra principalmente en la información nacional, continental e internacional -tiene corresponsales fijos en nueves países y un gran número de colaboradores en otras áreas del mundo- con programas como Latinoamérica a fondo, Siete días, 25 minutos -el noticiario estrella-, Controversia y opinión, Mesa redonda -ambos de debate-, Agenda del Sur/La revista -magazine cultural y social-, Realidades -reportajes-, Telesur Noticias y Desde cualquier rincón de Latinoamérica. «Defendemos una televisión que apueste más por el raciocinio del cerebro que por las sensaciones, y por dar una información balanceada; es decir, que una noticia sea vista y tratada por voces diferentes», subraya el director. Esta propuesta ha conseguido cambiar las agencias de noticias de las grandes cadenas en español como CNN, Telemundo, TVE Internacional y Univisión, porque con Telesur ya no es posible invisibilizar lo que está pasando en América Latina -movimientos sociales, cambios políticos, auge de la cultura y de las tradiciones...-.
Todos los espacios de corte informativo son producidos por Telesur, pero para los contenidos de otros programas -divulgativos, educativos, ficción, de entretenimiento...- recurren a productoras independientes, a colectivos y asociaciones sociales y a las universidades. El reto que el consejo de administración de Telesur tiene para el próximo año es sentar las bases para la creación de la Factoría Latinoamericana de Contenidos Audiovisuales (Flaca). «Queremos desalambrar los latifundios televisivos y terminar con la afonía de 500 años. Ofrecer a nuestros hijos series que no los traten como imbéciles y enanos», precisa Aram Aharonian.
Por ahora Telesur está financiada por los gobiernos que la pusieron en marcha, pero Aharonian es optimista en cuanto a que dentro de unos años sea autosuficiente a través del patrocinio de programas, de la publicidad y de la venta de contenidos. También esperan que para dentro de tres o cuatro años tengan un satélite en propiedad.
El ejemplo de Telesur no ha pasado desapercibido en otras latitudes y ya el Foro Social de Africa les ha pedido asesoramiento para poner en marcha una cadena panafricana.
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