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lunes, octubre 23, 2006

Política Exterior: Solo se encubrirá la entrega del Patrimonio Nacional

México: recursos naturales para el capital extranjero
Diplomacia entreguista de Calderón
por Nydia Egremy

La diplomacia mexicana continuará dando traspiés con el canciller que nombre Felipe Calderón, para asegurar que se entreguen los recursos naturales al capital extranjero.

Para Estados Unidos la política exterior fue un medio para consolidar su hegemonía mundial, mientras que la diplomacia de Felipe Calderón sólo encubrirá la entrega del petróleo, el agua, gas y uranio, estiman el geopolitólogo Alfredo Jalife-Rahme y el internacionalista Luis Manuel López Rojas. Es decir, no cambiará el modelo.

Calderón Hinojosa conducirá una política exterior que concluirá en la total petrolización del país. Para él no existen países sino trasnacionales, por lo que su canciller sólo será alguien que lidie con Chevron Texaco, Shell, Brittish Petroleum, Repsol y Exxon Mobil, sostiene Jalife Rahme, desde el análisis estructural.

A partir de la esperanza de la academia, López Rojas advierte que el nuevo gobierno de Acción Nacional cometería un error si desdeña a la política exterior. “No hacerlo significaría perder las oportunidades que tiene México en la globalización. Tiene que definir el papel que el país debe jugar en el mundo, delimitarlo en su Plan Nacional de Desarrollo y retomar los principios de política exterior que establece la Constitución”.

El “equipito”

Ante la anemia de figuras con perfil de canciller en el grupo de Calderón, se exhiben en el mismo escaparate Arturo Sarukhan Casamitjana -quien operó la relación con el Congreso estadounidense, coordinó la oficina de asesores en Tlatelolco y fue cónsul en Nueva York-, hasta Jerónimo Gutiérrez y Josefina Vázquez Mota.

Aprecia Jalife que la estrategia del gobierno panista de Calderón se traza desde el extranjero con Dick Morris, un israelí estadounidense enviado por Bush; Bob Allyn, texano que manejó la imagen de Fox en Estados Unidos; y el español Antonio Solá, vinculado con el Partido Popular y enviado por Aznar, todos ellos ubicados en la cúpula de las decisiones estratégicas.

“Luego siguen los aldeanos: Castañeda Gutman, Andrés Rozental Gutman y los hermanitos Reyes Heroles. ‘Burocratitos’, como Genaro Borrego y otros, sólo reciben órdenes. Hablamos de las ‘Grandes Ligas’, quizás el director de Exxon Mobil tenga más poder que cualquiera de estos ‘aldeanitos’. El mismo ‘Mouriñito’, el ‘Navita’ y todos esos, son de ‘quinta’. Obviamente no entienden la política exterior ni petrolera”.

“Pobre aquel que crea que Josefina Vázquez Mota le articuló toda la campaña; y que Sarukhan es el recomendado de Jorge Castañeda. No hay que equivocarse. Un canciller hace planteamientos de política exterior, de la dinámica mundial y la correlación de fuerzas, y propone al presidente lo que conviene al país.

“Calderón tampoco elegirá como canciller a un académico de la UNAM, que piense independiente o por el bien del país, porque obviamente no le interesa”, remata el analista.

López Rojas comparte el temor de que el próximo gobierno refrende los yerros de Vicente Fox al improvisar diplomáticos. Explica que las relaciones internacionales de hoy abarcan aspectos económicos, políticos y culturales que sólo atiende un diplomático profesional, emanado del Servicio Exterior Mexicano (SEM) y creado con recursos del pueblo, vía impuestos.

“Al formar diplomáticos al vapor y dejar de lado al SEM, nos estaríamos desechando a nosotros mismos. No se puede permitir que en el nuevo gobierno la cancillería vuelva a ser un espacio de improvisación en este rubro fundamental.

“La cancillería del nuevo gobierno deberá olvidarse de conducir las relaciones internacionales basadas en expectativas personales -como lo hizo Fox con su supuesto vínculo con Bush-. Debe ser un canciller que conozca la historia de México, a partir de ahí se relanzará la diplomacia”, concluye el académico de la FES Aragón.

Modelo obsoleto

La política exterior de Calderón Hinojosa continuará el modelo obsoleto del neoliberalismo, que promueve la participación abierta de las trasnacionales. Jalife señala que “el fracaso de la política neoliberal en México es Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de lo contrario, él no existiría. Si mañana Andrés Manuel claudica, habrá un millón de AMLO’s en México.

“Aquí no se trata de personalizar, satanizar, exorcisar o hacer ostracismos, sino de ver las corrientes históricas. Cualquier candidato a la presidencia que hubiera impuesto el Grupo Monterrey de Roberto Hernández Ramírez, fracasaría porque va contra la corriente histórica.

“Fracasó el modelo neoliberal al que apuesta Calderón Hinojosa para su agenda internacional”, sostiene el especialista, quien también advierte que en sólo dos meses se presentarán en México los nuevos síntomas indeseables de la globalización, porque nos alcanzarán los efectos de la recesión estadounidense.

Calderón estará entre el Yunque y el Martillo -de la recesión y la falta de ingresos-. Como necesita legitimarse, hará grandes gastos sociales, justo cuando escaseen los recursos, por eso, hablar de política exterior es pedirle demasiado a alguien que sólo cumple órdenes de las trasnacionales anglosajonas e hispanas.

“Por eso, Calderón puede poner a Sarukan o a Mouriño, da igual, no tiene relevancia. Para ellos, su canciller ideal es el que nombren las petroleras, Repsol lo puede nombrar y no pasa nada”, concluye el analista.
Más complacencia con EU

Calderón reeditará la política de complacencia con Estados Unidos que siguió Vicente Fox. Sin embargo, esa alineación no benefició a nuestro país. Así se manifestó con la declaración del Congreso estadounidense, el 6 de septiembre, de que no habrá una reforma migratoria.

“Presentarse de rodillas a Estados Unidos no es lo adecuado. Sus aliados nunca se presentaron de rodillas y eso lo debe entender el gobierno entrante. La expectativa es que no se repita una alineación per se porque no nos beneficia, así se comprobó en el sexenio pasado. Debe hacerse una reflexión histórica, y de ahí, delimitar sus acciones”, establece Luis Manuel López Rojas, quien agrega que ha sido tan solícita la colaboración del gobierno mexicano con la superpotencia, que antes de que le pida su participación, ya la organizó, como en el caso del combate al terrorismo.

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